En el año 2012 empezamos a reconstruir una casita en Tumbaco que heredó mi compañera Paulina. Una vez que estuvo remodelamos y estábamos listos para pasarnos nos preguntamos ¿Qué vamos a hacer con las aguas servidas?

Observamos que todas las tuberías de desagüe de los vecinos estaban conectadas directamente a la quebrada. Además de impresionarnos, nos generó una gran tristeza al enterarnos que en esa pequeña quebradita se bañaban los vecinos hace pocos años y en ese momento era imposible hasta acercarse por el desagradable olor que despedía.

No éramos expertos en agua ni ingenieros, pero Paulina había aprendido en Brasil sobre la construcción de biofiltros con humedales construidos (constructed wetlands en inglés) con Albino SS, en Curitiba. En base a esos cursos y experiencias previas decidimos no hacer lo que hacían todos los vecinos ni conectarnos al alcantarillado sino construir un pequeño biofiltro para tratar las aguas grises que producía la casa.

Quebrada en Tumbaco con todos los tubos de aguas servidas conectadas directamente al cauce de agua

Empezamos la construcción del sistema con mucha prisa pues ya estábamos viviendo en la casa y ver cada día como nuestras aguas se iban a la quebrada nos inspiraba a terminar pronto el sistema. En ese momento, llegaron una pareja de voluntarios que también tenían experiencia en biofiltros: Kali y Jenny. Con ellos terminamos en 2 semanas la construcción del sistema que era simplemente una trampa de grasa seguida de un humedal de flujo horizontal y que terminaba en una laguna de 16 m3 para almacenar el agua filtrada para riego y también cosechaba agua de lluvia de escorrentía. En esta laguna pusimos unos goldfish.

Expandir el conocimiento

El sistema de tratamiento fue un suceso y a muchos vecinos les intereso lo que estábamos haciendo. Decidimos organizar un pequeño taller para compartir la experiencia de construcción del biofiltro y la técnica de ferrocemento para impermeabilizar y almacenar agua de forma económica. Este taller fue un éxito y mucha gente se inspiró para construir su propio sistema de tratamiento de agua. Con el tiempo algunas personas nos pidieron ayuda para asesorar y diseñar otros sistemas de tratamiento y así fue surgiendo Yakunina.

En este enlace puedes ver el video de la construcción de este sistema.

Los primeros sistemas que construimos eran solo para aguas grises, pero con el tiempo empezamos a tratar también aguas negras, la conformación de los primeros sistemas que construimos era:

  • División de aguas negras y grises
  • Tratamientos primarios de aguas negras: biodigestor o cámara séptica
  • Tratamiento primarios de aguas grises: trampa de grasa
  • Tratamiento secundario: humedal de flujo horizontal
  • Tratamiento terciario: ultima pulidura y sedimentación: humedales de flujo libre con macrofitas flotantes. Estas eran lagunas donde en algunos proyectos sembramos peces ornamentales
Tratamiento primario con cámara séptica. Cámara séptica de 36 m3.
Tratamiento terciario con humedales de flujo libre con macrofitas flotantes y emergentes.
Tratamiento secundario con humedal horizontal para 40 personas. Construido por Yakunina Cotacachi – 2012
Laguna de reserva para riego, cosecha de agua lluvia y crianza de peces ornamentales. Sirve como etapa final de una mini planta de tratamiento de aguas grises.
De los errores se aprende

Cualquier camino de aprendizaje no es llano y sin baches. A pesar de que los sistemas que construimos estaban bien dimensionados, utilizar cámaras sépticas como etapa primaria de tratamiento generaba la necesidad de limpiar las cámaras sépticas de maneras complicadas, esto sumado a las ocasionales obstrucciones que tenían los humedales horizontales, nos impulsaron a investigar sobre nuevas tecnologías para tratar el agua.

Después de mucha búsqueda e investigación, empezamos a implementar el sistema de humedal vertical y nos encantó. Esta tecnología requiere menos espacio que un humedal horizontal, se obstruye con menos frecuencia y es un sistema que genera condiciones más aerobias que los humedales horizontales. En contraste su diseño se dificulta porque requiere un sistema de dosificación: una bomba o un sifón dosificador.

Por el año 2015 , surgió la amistad con Cesar Maldonado de México de la empresa CPlantae.  Él me invitó a investigar sobre una innovadora tecnología de tratamiento primario para las aguas residuales: los vermifiltros. Son sistemas que pueden tratar aguas negras y grises sin separarlas de antemano, en tanques llenos de varios sustratos, uno de estos aserrín, viruta o chips de madera y en los cuales se siembra gran cantidad de lombrices californianas( Eisenia Foetida) u otro tipo de lombrices.

Las lombrices se encargan de digerir la materia orgánica, abren micro canales en el sustrato que impiden el taponamiento de los sistemas y lo más interesante es que son sistemas aerobios con cero desechos, ya que a diferencia de las cámaras sépticas no generan lodos difíciles de extraer y drenar sino generan como subproducto humus de lombriz, muy fácil de sacar con pala y listo para usarse como abono.

De estas experiencias decidimos probar la nueva conformación en nuestros sistemas. Actualmente mantenemos esta técnica porque genera efluentes de altísima calidad, agua cristalina lista para riego, e incluso para utilizarla en descargas de inodoros.

Actualmente construimos la mayoría de sistemas con la siguiente conformación:

  • Tratamiento primario de aguas negras y grises: Vermifiltro con dosificación
  • Tratamiento secundario: Humedal de flujo vertical con dosificación
  • Tratamiento terciario: Humedales de flujo libre / Humedales horizontales con aireación forzada
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